Cada vez más mujeres están presentes en sectores y trabajos atribuidos hasta ahora a hombres. Sin embargo, la representación disminuye a medida que aumenta la categoría profesional y llega casi a desaparecer al hablar de altos cargos de dirección. Las mujeres apenas ocupan el 10 % de los cargos de alta dirección en las empresas, según datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA). A esto hay que sumarle la diferencia en la tasa de desempleo en nuestro país al cierre del pasado año, un 20% frente al 17% masculino, según cifras del INE.
Todas estas dificultades se mantienen si hablamos de emprendimiento. En la actualidad, 4 de cada 10 nuevos proyectos son puestos en marcha por mujeres, según los últimos datos de Global Entrepreneurship Monitor. A esto hay que añadir que sólo un 17% de los proyectos presentados en South Summit 2016 estaban liderados por ellas, a pesar de que las startups dirigidas por mujeres fracasan menos. Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde IMF Business School han analizado cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan cada día las mujeres en sus puestos de trabajo:
Para Belén Arcones, cofundadora y directora ejecutiva de IMF, “pensábamos que tras la aprobación de la Ley de Igualdad el trabajo sería mucho más fácil y, sin embargo, la discriminación laboral se ve incluso en el gobierno. La figura de la mujer queda subrogada a puestos secundarios cuando se trata de trabajos de dirección, por eso en IMF Business School apostamos por la formación y especialización de la mujer en sectores que han sido destinados habitualmente a los hombres. Contamos con un equipo compuesto por más del 72% de mujeres preparadas y dispuestas a cambiar esta situación”.
Hoy en día, muchas empresas empiezan a utilizar procesos de selección grupales en las que se promueve conocer al candidato mediante una entrevista, ejercicios de grupo, exámenes y test psicotécnicos. Una forma diferente de comprobar las cualidades innatas de los candidatos sin basarse sólo y exclusivamente en sus currículos. Además, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció el pasado mes la puesta en marcha de “programa piloto" del 'currículum ciego'. El objetivo de esta nueva modalidad de currículum es eliminar los indicadores de género del candidato y evitar de esta forma la discriminación de las mujeres.